miércoles, 18 de mayo de 2011

[Episodios] Ambassador 4 - Transito hacia Glisten

Una vez la Ambassador abandona Strouden, deben seguir un recorrido errático y poco convencional para llegar hasta Glistes.
Glistes. El destino realmente sólo es conocido por la Capitana Von Ericsson, por el embajador Zhodani y, lógicamente, por Julius.
Mientras tanto, el resto de la tripulación sabe que tardarán meses en llegar al destino. Y de allí se pasó por Persephone, Zaibón, Olimpia, Grote, Lydia, Weiss, Windsor y por último se llegó a Glisten. 18 semanas de viaje, algo más de 4 meses
Fue un viaje sin nada de incidencias, excepto varias anécdotas curiosas, pero muy escasas.
Desde Strouden pasan a Persephon (2228) también del subsector Lunion, con astropuerto tipo B y un planeta bastante anodino y normal, muy habitado pero sin alicientes para la tripulación. Zack consiguió su correspondiente suvenir planetario, Desty devoró la poca información conseguida sobre avances médicos, Adolfus consigue cualquier componente robótico con ciertos avances técnicos, pero poco que poder usar de momento, y así el resto de la tripulación. Mientras Julius, que sólo pasea cerca del hangar de la nave, departe una aparente agradable conversación con su antiguo discípulo Zhodani John Al-Alfatall. El embajador Carnel Benbedice, el secretario del Embajador Tornuald Rashmir y 2 guardaespaldas, apenas bajan de la nave, ya que el protocolo de seguridad, tanto Zhodani como el propio de la nave, que Max lleva a rajatabla, impide que este baje de ella, sin escolta ni el armamento correspondiente. Y en Persephone no se permiten las armas militares, por lo que aquí, no bajan de la nave.
Después se realizó un salto a un Deep Space sin sistema, necesario para poder cambiar drásticamente el rumbo y no ser perseguido por nadie.
Zaibon (1825) realmente es otro de los sistemas de asteroides y antiguas colonias mineras que están pobladas por La Marca Espiral. Aquí, ni posarse, sólo se conectaron a la estación espacial, recargaron combustible y realizaron el siguiente salto.
Olimpia (1728), con un astropuerto mediocre del tipo C, a pesar que pasaron varias horas en el pequeño planetoide que es Olimpia-1, la tripulación del Ambassador no puso ningún reparo en partir raudos en cuanto Arabella dio la orden de volver a la nave, dando por terminada la estancia en el planeta.
 Grote 1, capital del sistema Grote (1731), y ya dentro del subsector de Glisten, posee una curiosa peculiaridad. Desde la superficie del planeta puede parecer que este planetoide pequeño (aunque algo más grande que Olimpia), sin oxigeno, no pueda albergar mucha vida, se puede observar que en ella existen dos pequeñas estructuras acristaladas en semiesfera, en la que contiene algunos edificios. Esto puede dar lugar a engaño, más teniendo en cuenta que posee un astropuerto de categoría A, un hotel de súper lujo y unos de los casinos más importantes del sector. El secreto radica que lo que se ve desde la superficie es casi como si fuese la punta del iceberg, ya que el resto está por debajo. Aunque se ven dos cúpulas de cristal, distanciadas a un par de miles de kilómetros, la realidad es que bajo la superficie existe una intrincada red de túneles y niveles de viviendas que bien podrá tratarse de una torre enjambre, también ubicada en algún planeta sin oxigeno. 
 En este planeta la tripulación estuvo casi un día completo, pero con la condición de que nadie saliese de la zona del astropuerto. Al momento de volver a la nave, Wulfrik, el ayudante de mantenimiento de Adolfus, no regresa a la nave, tras un poco de investigación se detecta que está en búsqueda y captura por parte de la policía local, por algún problema en uno de los casinos de la zona. Arabella Von Ericsson no desea tener problemas con la ley en el planeta, más teniendo al pasajero que se lleva y con la condición de ser invisibles, decide despegar sin este tripulante; mas teniendo en cuenta que ha tenido reiteradas reclamaciones por la práctica totalidad de la tripulación por su “falta” de ganas de trabajar. ¡Hasta Trinity se ha quejado en varias ocasiones de que Wulfrik ha entrado en la sala de maquinas sin su permiso!
Lydia (1733) Es un planeta en el que no pasa nada nunca. Por no pasar, ni naves comerciales. Su astropuerto de categoría E (ni combustible, ni recambios ni…), sólo está marcada con pintura blanca la única zona de aterrizaje, al lado mismo de una caseta desvencijada que hace las funciones de torreta de control y control aduanero. El planeta sólo tiene una mirada, la de 360º en la que se puede ver la ciudad semipresurizada de escasamente 12.000 habitantes, los cuales subsisten vendiendo parte de sus cultivos hidropónicos de setas que cultivan bajo tierra. Las malas lenguas dicen que poseen viveros ilegales de setas alucinógenas, muy preciadas (y clandestinas) en todo el Dominio de Deneb.
 Weiss (1934). Desde un principio la capitana intentó cambiar el rumbo para no acabar en este planeta, más teniendo en cuenta que llegaban de lleno en temporada de zona ámbar (prohibida su entrada en una semana al año), pero a Julius le parecía muy divertido que llegasen a este planeta. Una vez en él, aun teniendo restringida su entrada, a Julius se le escapa en el espacio puerto (intencionadamente, claro, sino la diversión no estaba garantizada)el nombre de la capitana. De repente todos los funcionarios de la estación, con aspecto de cansinos y sin intención de hacer nada, remueven cielo y tierra para que la Ambassador llegue al planeta lo antes posible. La historia está en que hace unos 25 años, la Almirante Arabella Von Ericsson, al mando de la flota de la zona, llegó a tiempo para aplacar un intento de golpe de estado que ya se inició terriblemente sangrienta, por lo que durante una semana al año (curiosamente esta) celebran tal acontecimiento que salvo al pueblo Weissino de su aniquilación fratricida. 
Arabella tuvo que estar vestida de Almirante Imperial durante prácticamente 24h, mientras en el Astropuerto, de categoría A, dispensaron todos los servicios a la Ambassador (sin cargo alguno, que menos para su liberadora), Julius se divertido de lo lindo con la situación, acompañado de su antiguo discípulo John Al-Alfatall, del embajador Carnel Benbedice, el secretario del Embajador Tornuald Rashmir , acompañaron a la “Almirante” por todos los estamentos y actos públicos realizados en su honor, aunque no sabían que iba a estar presente. Pero a Julius se le acabó la diversión cuando a la Almirante, en medio de un discurso inaugural, dio las gracias por la presencia de su mentor y superior al mando del sector La Marca Espiral, también hace 25 años, Sir Abi Lamir, presente entre el séquito que lo acompañaba, por lo que la diversión de Julius dejo de ser tanta, desde el momento que en las últimas 3 horas tuvo que compartir protagonismo con la almirante. El embajador Benbedice, serio hasta el momento, empezó a sonreír (incluso a reír) por la situación en contra que se le había vuelto a Julius. Por ello, cuando la capitana propuso a Julius escabullirse de todo el tumulto, tanto él como los Zhodani accedieron y, sin que nadie se diese cuenta, desaparecieron dirección a la nave. ¡Una semana igual que sólo este día, puede acabar con cualquiera!
Mientras la tripulación veía a su capitana por los noticiarios vestida de Almirante de Gala, estuvieron pululando por la estación haciendo un poco de todo… Zack compro hasta una pantalla de plasma de 52 “ para la nave… pero la tecnología 10 que le vendieron contrasta con la tecnología 13 de toda la nave. Un bonito marco de fotos virtuales inmenso para su habitación, es lo que realmente había adquirido. Supongo que se lo “bien” vendieron por ser Aslan (X-D)
De Weiss pasaron, con el máximo de rapidez que la nave podía alejarse de ella, a Windsor (1935). En este planeta minero, ahora era parte de la tripulación la que no quiso bajarse de la nave (Max, Sifrid, Zack, Trinity, Ringo, Sea y Desty). Más que nada por una “pequeña” rebelión local aplacada por ellos… muchos los ensalzarían y otros los querrían ver “bajo tierra” (y no precisamente en la explotación minera). Eso sí, se informaron de que pasó después de eso, hace ahora casi un año. La información principal fue que capturaron a casi todos los conspiradores de Windsor. Todos menos al escurridizo Sam Spirk, uno de los cabecillas y a un grupo no muy numeroso de los sublevados. Suponen que tendrían una pequeña nave oculta en algún lugar del planeta, por lo que a estas horas podrían estar más allá de Deneb.
Y de Windsor pasaron a Glisten.

2 comentarios:

  1. Buen resumen... me lo estaba releyendo a ver si habia alguna pista oculta o detalle que se me escapara, pero nada de nada. Ahora, pido. ¿Seria posible una entrada sobre la "mentalidad" de las razas no humanas? Me explico, la psique, la manera de pensar de Aslan o Varg, seran diferentes a las de un humano (presupongo)¿Me lo puedes confirmar? Es para hacerme una idea de como seria mas un Aslan... En fin, ire echando un vistazo al blog...

    ResponderEliminar
  2. Te pase un link del manual compreto de más de 50 páginas que habla sobre los Aslan.

    ResponderEliminar